Hoy, el
pensamiento que pretender ser el dominante sostiene que no la metafísica no
existe o no es importante porque todo es construcción cultural.
Pero, en la superficialidad del “pensamiento
light” actual, no se dan cuenta que si se niega la metafísica se niegan los
derechos humanos.
Pues los derechos humanos se le adjudican a
alguien –no por ser tal o cual persona- sino simplemente por ser humano. Ahora
bien, si no hay naturaleza humana no
hay derechos humanos y sólo quedan los
derechos personales que cada individuo adquiere por formación (como un
título profesional que habilita a ejercer); compra (como los diversos bienes
que se adquieren); etc.
La media sanción a la legalización del
aborto hoy muestra eso: se le niega el derecho a la vida a vidas humanas. De un
modo contradictorio, el mismo criterio del ADN que se usa para establecer la
identidad de un hijo o hija de padres desaparecidos, se desconoce para
reconocerle identidad humana al ser humano que se está gestando, que también
tiene su ADN propio y vinculado con el ADN de sus padres.
Y cuando el Estado dice quien vive y quien muere, qué es verdad y qué no lo es (y a veces lo es y a veces no lo es, según lo que diga el Estado: pues el ADN a veces es importante y a veces no), qué es lo bueno y qué es lo malo.... entonces el Estado se está poniendo en el lugar de Dios.
Y ya Jesús dijo que los derechos del César terminan en el punto en que empiezan los derechos de Dios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario