En esta parábola mostramos que hay ocho niveles de diálogo - desde hablar del clima hasta abrir el corazón e invitar a una relación- y que Dios nos ha hablado en Jesús con ese máximo nivel de profundidad
CÓDIGO DE ACCESO EN ZOOM: pij#tU08
En esta parábola mostramos que hay ocho niveles de diálogo - desde hablar del clima hasta abrir el corazón e invitar a una relación- y que Dios nos ha hablado en Jesús con ese máximo nivel de profundidad
CÓDIGO DE ACCESO EN ZOOM: pij#tU08
Si Dios Trinidad es “don de sí mismo” de cada Persona Divina y “comunión” entre ellas;
si Dios Trinidad nos enseña y nos pide que nosotros vivamos en el don de sí y la comunión;
y, si para mostrarnos esto, llegó al misterio tremendo y fascinante de la encarnación del Hijo ‒expresión inefable del don de sí mismo para llevarnos a la comunión con Dios y entre nosotros‒ entonces el mundo angélico no puede ser diferente a estas actitudes.
Quizás Dionisio ‒quien nos hizo muchos favores‒ también nos dejó algún inconveniente al interpretar el mundo angélico como una jerarquía, según el pensamiento neoplatónico que cultivaba, inspirado en el filósofo Proclo.
Pero si vamos a la Escritura ¿qué encontramos? Encontramos que el nombre del ángel supremo expresa una suprema humildad, pues “Miguel” significa “¿Quién como Dios?”. Gabriel significa “Fuerza de Dios”… pero ¿cómo se expresa esa fuerza en la Escritura? Gabriel siempre aparece como un mensajero de la Palabra de Dios, como un comunicador de sabiduría o revelador de los designios de Dios (cf. Dn 8,16; 9,21; Lc 1,19; 1,26)... no es el poder que se impone por la fuerza, sino la eficacia de la Palabra divina que crea y transforma. Y “Rafael” significa “Medicina de Dios” y esa función sanadora la ejerce con modestia, sin revelarse como un ángel sino hasta el final de la historia (Tob).
Con lo cual vemos que estos “servidores de
Dios” ‒como no podía ser de otro modo‒ tienen también la virtudes de humildad,
amor y comunión que se nos piden a los seres humanos y cuya realización eminente está en las mismísimas Personas divinas de la Trinidad.
Aquí les dejo una tabla con las parábolas que contamos en el mes de agosto, su tema, y el enlace para verlo en youtube.
7.8 |
Los 30 cigarrillos – sobre la verdad de hecho y la verdad metafísica |
https://youtu.be/JqCzULzprjo |
14.8 |
El auto – sobre la naturaleza humana y la libertad |
https://youtu.be/7YnAbEJ_9zM |
21.8 |
Acelerar la bicicleta – sobre la importancia de la perseverancia y la
coherencia |
https://youtu.be/6RO4aV7p2w0 |
28.8 |
El buen navegante – sobre el arte de conducir bien la propia vida |
https://youtu.be/asZTTkIgXgc |
“Ser iglesia” según el Nuevo Testamento (Juan y Mateo)
El
don de sí mismo y la comunión: claves de la fe y de la vida cristianas
Desde el miércoles 1 de septiembre, de 19 a 21 hs - vía zoom
Ser iglesia y
vivir como iglesia significa ser y vivir en comunión, a imagen de la Trinidad
divina, y por su gracia. Y la comunión no es uniformidad, sino “unidad en la
diversidad”.
Esto ya se nos
enseña claramente en el Nuevo Testamento, cuyos textos muestran diversas
maneras de vivir como comunidad de Jesús, como lo ha mostrado Raymond Brown en
su libro “Las iglesias que los apóstoles nos dejaron”, que ya es un clásico.
Con lucidez
cristiana y honestidad intelectual, Raymond Brown recorre textos del Nuevo
Testamento, no sólo para entender lo que significaron en aquel momento, sino también para aplicarlo a
nuestras comunidades hoy.
Completando los
temas vistos en agosto, veremos las tradiciones vinculadas con Juan y Mateo. Y luego completaremos con dos temas de fondo:
el don de sí mismo y la comunión (en Jesús, en la Trinidad, en la Iglesia, en
los cristianos…).
Los sucesivos
temas serán los siguientes:
Clase |
Tema |
Fecha |
1.
|
El evangelio según San Juan:
la Iglesia como una comunidad de personas íntimamente unidas a Jesús. |
1 septiembre |
2.
|
Las cartas de Juan: la
Iglesia como una comunidad de individuos guiados por el Paráclito |
8 septiembre |
3.
|
La
cristiandad judeo-gentil de Mateo: una autoridad que no sustituye a
Jesús. |
15 septiembre |
4.
|
El don de sí mismo como
actitud de Jesús… y en la Trinidad |
22 septiembre |
5.
|
Comunión divina y comunión
humana: la Trinidad y la Iglesia |
29 septiembre |
Cada clase durará
un total de 2 horas, comenzando con
unos 50 minutos de exposición, un recreo de 10 minutos y en la segunda hora
responderé las preguntas que surjan y dialogaremos sobre el tema.
El costo de cada clase es de $ 250.
Y si alguien quiere hacer todo el curso hay
un descuento del 20% que hace un total de $ 1000 para las 5 semanas.
No hace falta pagar el curso de antemano, ni
es necesario pagarlo en una sola vez.
Se podrá pagar con trasferencia bancaria o
con mercadopago.
A quienes les interese el curso pueden escribirme
al email: los12sentimientos@gmail.com
Si alguien tiene sugerencias de otros días u horarios también puede escribirme allí.
Enlace para ver el video en youtube: LA PARÁBOLA DE LA MEJOR CASA
Texto:
La parábola de la
mejor casa [1]
En una empresa
constructora estaban por cumplir sus 25 años de actividad. Entonces, el dueño
de la empresa llamó al ingeniero jefe y le dijo que –para festejar el
aniversario– quería que construyeran una “casa soñada”. Ya se había elegido el
terreno –grande y en un lugar con una vista privilegiada al paisaje local– y la
consigna que el dueño le dio al ingeniero jefe es que –para este proyecto– no
se preocupara por los costos, sino que le pusiera lo mejor de lo mejor en todos
los rubros.
El ingeniero jefe,
a punto para comenzar la construcción, fue a averiguar los precios de los
materiales. Y resultó que la bolsa del mejor cemento costaba 1000. Pero el
cemento bueno que él siempre usaba costaba a 420… y le pareció demasiada la
diferencia. Y, a pesar de la consigna que le había dado el dueño de la empresa,
él prefirió usar este cemento más barato. Con los hierros para la construcción
pasaba algo parecido: el mejor hierro –acerado y antisísmico– estaba a 1000 pero
el hierro bueno que él siempre usaba estaba a 380… así que aquí también compró
el hierro más barato. Y así fue haciendo con todo.
Llegados a la parte
eléctrica, había un equipamiento de última generación compuesto de paneles
solares que hacía que la casa fuera autosuficiente en cuanto a la energía que
necesitaba. Pero era carísimo… así que el ingeniero hizo una instalación
eléctrica de muy buena calidad, pero de tipo tradicional.
El resultado fue
una gran casa, pero no la casa súper espectacular que podría haber sido… aunque
el dueño de la empresa no sabía esto.
Cuando el ingeniero
jefe lo llevó al dueño a recorrer la casa terminada, el dueño igualmente quedó
satisfecho con la casa.
[1]
Esta parábola se la escuché al P. Eddy, el monje trapense que era el capellán
de las hermanas trapenses de Hinojo, allá por los años ´80.