domingo, 21 de julio de 2024

Cada vez que Jesús se conmueve, pasa algo… de bueno a mejor: purificación, iluminación, unión.

   En Marcos se usa tres veces el verbo “splagjnídsomai” y siempre tiene como sujeto a Jesús. Es un verbo muy especial que implica un efecto muy físico del sentimiento de compasión. “La Biblia textual” traduce la expresión diciendo que a Jesús “se le enternecieron las entrañas”.[1]

 Las tres situaciones en que el verbo aparece en Marcos son las siguientes:

1. La purificación del leproso: “Se le acerca un leproso suplicándole y, puesto de rodillas, le dice: «Si quieres, puedes purificarme». Se le enternecieron las entrañas, extendió su mano y le tocó, y le dijo: «Quiero, purifícate»” (Mc 1,40s).[2] 

2. En el contexto previo a la primera multiplicación de los panes: “Al desembarcar vio un gran gentío, y se le enternecieron las entrañas por ellos, porque eran como ovejas que no tienen pastor. Y comenzó a enseñarles muchas cosas” (6,34).

3. En el contexto de la segunda multiplicación de los panes: “Tengo compasión de la multitud, porque son ya tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y si los envío en ayunas a su casa, se desmayarán por el camino, y algunos de ellos han venido de lejos” (8,2s).           

   Si leemos los tres efectos que se producen sucesivamente vemos un esquema que se ha usado mucho en la historia de la espiritualidad cristiana: purificación, iluminación y comunión.

   El creyente primero debe permitir (y ayudar) que Dios purifique su corazón; eso permite ser iluminado por la luz de la Sabiduría divina y esto lo conduce a la unión con la Trinidad.



[1] En griego, “splágjnon” son las vísceras, las entrañas: Cf. Hch 1,18. El verbo indica una conmoción visceral, entrañable, ante la necesidad de otros. Cf. Lc 1,78.

[2] Traduzco literalmente el verbo griego katharidso: “purificar”.

Citas extensas del Antiguo Testamento en el Evangelio según Mateo

   Indico las citas que abarcan más de un versículo.[1]

De Mateo como narrador: [2]

1. “Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz: Y a los asentados en región y sombra de muerte, luz les resplandeció” (4,15s, citando Is 9,1s).

2. "Este es mi servidor, a quien elegí, mi Amado, en quien mi alma se complace. Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones. No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre" (12,18-21, citando Is 42,1-4).

 

En boca de Jesús: [3]

1. “Oír, oirán, pero no entenderán; mirar, mirarán, pero no verán. Porque se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho duros sus oídos, y sus ojos han cerrado; no sea que vean con sus ojos, con sus oídos oigan, con su corazón entiendan y se conviertan, y yo los sane” (13,14s, citando Is 6,9s)

2. “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.  En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres.” (15,8s citando Is 29,13).

3. “¿No han leído que el Creador, desde el comienzo, los hizo varón y hembra, y que dijo: Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne?” (19,3s citando Gn 1,27).

4. “No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo” (19,18s citando Ex 20,12-16; Dt 5,16-20; Lv 19,18).



[1] En los estudios bíblicos, cuando hablamos de “citas” estamos diciendo que el texto se anota explícitamente. Cuando el texto está implícito, decimos que son “alusiones” (por ejemplo: en “la matanza de los inocentes” de Mt 2,16 está implícito el texto de Ex 1,15-22, pero no aparece citado allí).

[2] Aparecen unas 14 citas del Antiguo Testamento indicadas por Mateo.

[3] En Mateo aparecen unas 36 citas del Antiguo Testamento en boca de Jesús; teniendo en cuenta lo dicho en la nota anterior, tenemos unas 50 citas explícitas del AT en el primer evangelio.

sábado, 20 de julio de 2024

La importancia de Mt 12,15-21 en el contexto de Mateo

      Hay un texto en el Evangelio según San Mateo cuya importancia no suele destacarse suficientemente. Se trata de Mt 12,15-21, en donde el evangelista cita largamente Is 42,1-4, es decir, el primer “cántico del Servidor del Señor”:

   “Al enterarse de esto, Jesús se alejó de allí. Muchos lo siguieron, y los curó a todos. Pero él les ordenó severamente que no lo dieran a conocer, para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías: "Este es mi servidor, a quien elegí, mi Amado (agapetós), en quien mi alma se complace (eudokéo). Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones. No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre".

   Ubicando de modo esquemático nuestro texto en el Evangelio de Mateo aparece así:

3,13-17

12,15-21

17,1-9

      Bautismo

Jesús es “el Servidor del Señor

Transfiguración

“Este es mi Hijo Amado (agapetós),  en quien me complazco (eudokéo).

“Este es mi servidor, a quien elegí, mi Amado (agapetós), en quien mi alma se complace (eudokéo)…”

“Este es mi Hijo Amado (agapetós),  en quien me complazco (eudokéo): Escúchenlo”

 

Reflexiones

‒ El Bautismo y la Transfiguración marcan un progreso en la manifestación de Jesús por parte de Dios al agregar el “Escúchenlo” en 17,5.[1]

‒ A se vez, estos dos textos tienen en medio a 12,15-21 (texto propio de Mateo). En los tres textos aparecen las Tres Personas Divinas:

     ‒  habla el Padre,[2]

      ‒ se caracteriza a Jesús como el “amado” (agapetós) en quien Dios “se complace” (eudokéo): sólo en estos tres textos aparecen estas dos palabras en Mateo.[3]

      ‒ aparece el Espíritu.

‒ Y, a diferencia de los dos textos narrativos que lo enmarcan, Mt 12,15-21 explica quién es Jesús y cuál es su misión: “Pocas citas del Antiguo Testamento aduce san Mateo tan detalladamente. Con esta cita se nos ofrece una llave para comprender al Mesías”.[4]   



[1] Este "Escúchenlo" tiene como trasfondo una profecía puesta en boca del propio Moisés, sobre un "Nuevo Moisés" al cual el pueblo deberá escuchar, bajo pena de quedar expulsado del pueblo (Cf. Dt 18,15-18). A su vez, Moisés es caracterizado como "servidor del Señor" numerosas veces en el AT: Cf. Ex 14,31; Nm 12,7s; Dt 34,5; etc. En NT sólo en Hb 3,5 y Ap 15,3, aunque en el texto griego se usan palabras distintas en estos dos casos.

[2] Dadas las palabras del Bautismo y la Transfiguración que proceden del Padre, Mateo nos indica que también tenemos que interpretar así el texto de Is 42 aquí.

[3] Respecto del “agapetós” Mc y Lc coinciden en su uso (también tres veces cada uno) pero difieren de Mateo justamente en lo que se refiere al texto que nos ocupa: el tercer texto en ellos ‒además del Bautismo y la Transfiguración‒ es la “parábola de los viñadores homicidas”: Mc 12,6; Lc 20,13; mientras Mateo no usa “agapetós” allí. Respecto del “eudokéo” aplicado a Jesús, Mc lo trae sólo en el Bautismo; y los mejores manuscritos de Lc lo omiten allí.

[4] W. Trilling, El Evangelio según San Mateo. Tomo primero, Barcelona, 1980; p. 135. A su vez, en este texto de Mt 12,15ss ya se anuncia una misión del Siervo “a las naciones” (vv. 18.21) que empieza ampliar lo dicho en Mt 10,5s y preanuncia lo que se dirá en Mt 28,19s. Algo de esto se había insinuado al comienzo del evangelio, cuando la luz del Mesías comenzó a alumbrar “la Galilea de las naciones” (4,15). Curiosamente, en Mt 21,43 (dónde se esperaría otra palabra para caracterizar el “pueblo de Dios”) en Mateo (y sólo en Mateo) se usa éthnos: “El reino de Dios les será quitado a ustedes, y será dado a una nación que produzca sus frutos”.

 

sábado, 13 de julio de 2024

"No temer" en el evangelio según San Mateo

1. Elenco de citas (relevamiento de datos)

1.      Mat 1:20  Y pensando él en esto, he aquí el ángel del Señor le apareció en un sueño, diciendo: José hijo de David, no temas recibir a María tu esposa, porque lo que en ella es engendrado, es del Espíritu Santo. 

2.      Mat 10:26  Así que, no les temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse. 

3.      Mat 10:28  Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a Aquél que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. 

4.      Mat 10:31  Así que, no temáis; de más estima sois vosotros que muchos pajarillos. 

5.      Mat 14:27  Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! 

6.      Mat 17:7  Entonces Jesús vino y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.

7.      Mat 28:5  Y respondiendo el ángel (del Señor: cf. v.2), dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.


2. 2. Reflexiones (interpretación de los datos)

- La expresión aparece 7 veces en Mateo, lo cual no es casual: comenzando con la estructura del propio evangelio en 7 partes.[1] También sucede con muchas expresiones, conceptos y estructuras.[2]

- Como la estructura del evangelio, aquí la primera y la última apariciones son semejantes entre sí y diferentes a las 5 que quedan en medio: quien dice la expresión es “el Angel del Señor”, mientras que en los otros 5 casos es siempre Jesús y en plural: “No teman”.[3]

- De las 5 veces en que Jesús pronuncia la expresión, 3 de ellas están en el “Discurso a los Apóstoles” de Mt 10: allí se forma una estructura de tres frases; y en la frase de en medio se completa la idea del temor agregándole el “temor de Dios” (que sí compete tener).

- Las otras 2 veces en que Jesús dice la expresión son sucesos: “Jesús sobre el mar” y “la Transfiguración”. Estos sucesos forman parte de una estructura más amplia y rica, que se relaciona con el título “Hijo de Dios” aplicado a Jesús, y que se puede esquematizar así:

3,17

14,33

16,16

17,5

27,54

Bautismo

Jesús sobre el mar

Pedro

Transfiguración

La  Cruz

“Este es mi Hijo”

“Verdaderamente...

...Hijo de Dios.”

“Tú... Mesías...

Hijo del Dios vivo” [4]

“Este es mi Hijo”

“Verdaderamente...

Hijo de Dios.”

 

“No teman”: 14,27

 

“No teman”: 17,7

 

 

- Como se puede ver en la estructura, los dos lugares en que aparece la expresión son simétricos, a ambos lados de “la confesión de fe de Pedro”, que queda en el centro.

- La primera aparición del Ángel del Señor despeja el camino para el nacimiento de Jesús; la última, lo despeja para el anuncio de su Resurrección.



[2] En Mateo 7 veces se menciona a Abraham; y 7 veces a Moisés. 7 veces se usa el verbo elálesen (= “habló”; con esta conjugación, siendo un verbo arcaico: cf. Mt 9,33); en 7 versículos aparece el verbo eleéo (= “tener misericordia”: cf. Mt 5,7). 7 veces aparece el adverbio sfódra (= “vehementemente”: Cf. 2,10). En 14 versículos aparece la palabra “ciego/s”: 7 veces en boca de Jesús, y 7 veces como parte de la narración de Mateo. Y aparecen 7 montes: ver la entrada en este mismo blog: 7 Montes en el Evangelio de Mateo También sucede que 14 veces se dice ¡Ay! de los que no creen y se convierten (Cf. Mt 11,21) y 13 veces se dice lo opuesto: "Bienaventurados" (Cf. Mt 5,3ss): no se dice 14 veces, pues Mateo espera que el "Bienaventurado 14" sea el lector de su evangelio...

[3] La primera y la última partes del evangelio según Mateo son puramente narrativas: el origen (“génesis”: Mt 1,1) del Mesías (Mt 1-2) y la Pascua del Mesías (Mt 26-28). En medio, quedan 5 partes articuladas con dos secciones: una narrativa y, a continuación, un discurso, como se ve en el primer esquema de la nota 1.

[4] Esta expresión –“Dios vivo”– es dicha por Pedro, jefe del Pueblo de la Nueva Alianza en su confesión de fe sobre Jesús, y sólo será repetida en el ultimatum que le hace a Jesús el Sumo Sacerdote, jefe del Pueblo de la Antigua Alianza... quien no cree en Jesús, y lo condena por blasfemo (26,63)