sábado, 14 de marzo de 2020

Para pensar sobre el coronavirus y sus consecuencias sociales (versión 3)

Cinco datos

1. “Según el secretario (de Naciones Unidas) Ban Ki Moon, cada día se mueren 25.000 personas por causas relacionadas con el hambre. Que esa matanza –un holocausto y medio cada año– no tiene justificaciones técnicas, porque sucede en un mundo habitado por 7.300 millones de personas capaz de producir comida para 12.000 millones: un mundo donde la comida debería sobrar...." Y los niños menores de 5 años son el 75% de esas víctimas: más de 18.000 por día...  [1] 
   2. “Actualmente la media de personas que mueren a nivel global a diario es de 155.520. Mientras, a diario nacen 372.960 personas”. [2]
   3. “Durante el 2018, hubo 20 muertes por día a causa de accidentes de tránsito en la Argentina. Según la estadísticas brindadas por la organización Luchemos por la Vida, en el país hubo 7.274 fallecidos en accidentes de tránsito (en el hecho o como consecuencia del mismo) durante el 2018”. [3]
   4. “93 muertos al día por armas de fuego en Estados Unidos. La sección de estadísticas en la página web de la Campaña Brady es un golpe frío de realidad en el acalorado debate sobre las armas de fuego en Estados Unidos. Cada día de media 309 personas reciben disparos, 93 de ellas mueren…”. [4]
   5. “En 2018, se estima que hubo 228 millones de casos de malaria en todo el mundo… Diecinueve países en África subsahariana e India sumaron casi el 85% de la carga mundial de malaria… En 2018, se estimaron 405.000 muertes por malaria en todo el mundo…  Los niños menores de 5 años son el grupo más vulnerable afectado por la malaria. En 2018, este grupo representó el 67%...” [5] Estos son los datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud. Con esto tenemos que –desde hace añares‒ hay más de 1100 muertes por día por malaria. Pero investigaciones científicas independientes (Universidad de Queensland, Australia) afirman que el número real sería más del doble, pues no se están contabilizando los casos de jóvenes y adultos, pues se presumía que no los afectaba.[6]

Algunas preguntas

   Ante estos datos cabe preguntarse: ¿por qué tal estado de inquietud y tantas medidas de seguridad para una enfermedad que ha matado a 8000 personas en 80 días? Como número aproximado digamos que han muerto unas 100 personas por día… un número mínimo de las 155.520 que fallecen cada día en el mundo y muy distinto a las 25.000 que mueren por día a causa del hambre ... desde hace años. Y son menos del 10% de las que mueren por malaria también desde hace años. [7]
   ¿Por qué entonces semejante estado de anormalidad que está llegando a los cierres de fronteras, a la militarización de las calles (como el “estado de alarma” en España) y a la criminalización de la enfermedad (pueden caberle 15 años de cárcel en Argentina a quien viole su cuarentena domiciliaria)?


Algunas observaciones y reflexiones para pensar

   1. El coronavirus es una enfermedad insolente: no ataca sólo a los pobres sino también a los ricos. No se queda encerrada en África, el sudeste asiático o América Latina: tiene el atrevimiento de atacar también a los países opulentos con sistemas de salud supuestamente eficientes. Las fronteras políticas, económicas, mentales y morales no la frenan, como sí sucede con el hambre y la malaria... 
   2. Somos una sociedad global decadente y materialista que teme a la muerte con un miedo atroz. El mercado y la sociedad de consumo no tienen respuesta para la muerte como pueden tenerla las espiritualidades y religiones que hemos abandonado.
   3. En países pobres y con sistemas de salud muy precarios las personas no alcanzan una edad avanzada porque mueren antes. En los países más ricos las personas alcanzan edades mayores y este es el segmento más afectado por el coronavirus.
   4. Si todos los medios de comunicación de África se pusieran de acuerdo para comunicar sobre su pandemia de malaria, casi nadie se enteraría (¿alguien conoce el nombre de algún diario africano?). Pero los medios de los países más desarrollados tienen mucho poder de impacto global.
   5. A ningún funcionario argentino se le ha ocurrido suspender el tránsito que se cobra 20 vidas por día… aunque te acepto que detener el tránsito traería muchos inconvenientes (lo cual no significa que no se pueda hacer nada para reducir el número de víctimas). Pero: ¿por qué en Estados Unidos tampoco quieren limitar el uso de armas de fuego pese a los 93 muertos que tienen por día? Es un número muy semejante a las actuales victimas de coronavirus en el mundo[8]
   6. Es inexplicable el impacto económico del coronavirus: el trigo sigue creciendo tranquilamente, las vacas están pariendo sin problemas y las frutas siguen madurando en los árboles ¿por qué hay miles de millones de dólares en pérdidas, sino por manipulaciones favorecidas por el estado de shock de la sociedad? Es bueno releer hoy el libro de Naomi Klein "La doctrina del shock", pues tenemos uno nuevo: "el shock viral-mediático" (y si no, pueden ver el video en youtube). Desde 1929, los “problemas económicos” globales no son –en realidad- problemas económicos sino financieros.
   7. Con la excusa de contener el virus -que se muestra poco dispuesto a dejarse contener- se están limitando libertades personales y sociales. Parece un incremento de la "doctrina de la seguridad" que empezó fuerte con el atentado a las torres gemelas: "si querés seguridad entregá tu libertad".
  
   Y un dato no menor: recordemos que el coronavirus tiene una tasa de mortalidad de 2%
   Naturalmente, esto no significa despreciar el efecto nocivo del coronavirus, ni dejar de tomar las precauciones razonables. Pero indica la desproporción enorme de la alarma que se genera con este virus, en relación a otros males de la humanidad que sólo afectan a determinados sectores.




[1] Martín Caparrós, “El hambre, un problema ajeno”, p. 3. publicado en www.eldiario.es. Se lo puede encontrar en: https://www.derechoalimentacion.org/sites/default/files/pdf-documentos/Hambre-problema-ajeno_Caparr%C3%B3s.pdf
Los datos coinciden con los indicados por el libro “Hacia una nueva gobernanza alimentaria”: https://derechoalimentacion.org/sites/default/files/pdf-documentos/Hacia_una_nueva_gobernanza_de_la_seguridad_alimentaria.pdf
[4] Datos de 2017 provistos por el diario internacional El Pais, de España: https://elpais.com/internacional/2017/06/15/estados_unidos/1497490827_168582.html
[7] En 2008 el número de muertos por el hambre era casi igual: 24.000 personas por día, de las cuales el 75% son niños menores de 5 años (datos del mismo libro de la nota 1): https://derechoalimentacion.org/sites/default/files/pdf-
[8] Y las víctimas podrían ser más, dado que tienen más de 300 casos de uso de arma de fuego (y seguramente algunos con secuelas de por vida, igual que sucede con nuestros accidentes de tránsito).

4 comentarios:

  1. Jorge todos los puntos del 1 al 7 impecables gran verdad.¿ estaremos negociando nuestra libertad.?...paz y bien. Nuestros cariños

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  2. Todo tiene su motivo, de este modo la economía del mundo se aminora y además se sale del problema que tienen los países respecto de la alta tasa de jubilados. Así como se está atentando contra los no nacidos también se está atentando contra los adultos mayores. Nos dicen que es para controlar la alta tasa de natalidad del mundo, pero la realidad es otra. La riqueza del mundo está quedando en manos de pocos y la pobreza aumenta... Y la culpa la tienen los que no tienen, no producen, no le sirven al estado, que a su vez sirve a los intereses de los que se adueñan de todo.

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  3. Para mí, este artículo es innegablemente sugestivo, brillante, para abrir los ojos y el corazón. Esta reflexión y datos podrían ofrecer una oportunidad. La de una mutua colaboración, en batalla contra el egoísmo y el indiferentismo, para afrontar con inteligencia y amor fraterno todos los otros males, y libremente. Gracias por la luz.

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