sábado, 23 de julio de 2016

Video: ¿Adónde vamos cuando morimos?

Enlace con un capítulo del programa "Periodistas" en que se discutió el tema:
¿Adónde vamos cuando morimos?

miércoles, 20 de julio de 2016

El Amigo Divino: el Espíritu Santo



   Cuando Jesús deja de estar físicamente entre nosotros, nos envía al Espíritu Santo. En la Última Cena, Jesús nos expone las actividades que desarrollará el Espíritu Santo después que Él –el Hijo– vuelva junto al Padre:

1. Estará presente: “...Yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes: el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes.” (Jn 14, 16-17).

2 y 3. Enseñará y recordará: “...el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho.” (Jn 14,26).

4. Dará testimonio: “Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de mí.” (Jn 15,26).


sábado, 16 de julio de 2016

Un power point sobre Trinidad y Doctrina Social de la Iglesia

Presento este power point en el ENEC 2016. Y lo compartimos también por este medio:
Trinidad y DSI

Por otra parte, quienes quieran más material sobre Doctrina Social de la Iglesia, pueden encontrarlo en el Blog Particular, que está a la derecha: UCA Ingeniería Teo 3, que es donde subo el material que uso en mis clases.

domingo, 10 de julio de 2016

Los ideales y la misericordia


   Les cuento un equilibrio que descubrí primero en la Regla de San Benito ─cuando viví en el Monasterio Trapense de Azul─ y luego descubrí que Benito había tomado ese equilibrio del propio Jesús.
   En el capítulo 40 de la Regla, Benito trata sobre la bebida en el monasterio, y dice: “Aunque no es propio de los monjes beber vino, como en nuestros tiempos no se los puede convencer de ello, convengamos al menos en que no se beba demasiado, sino moderadamente” (RB 40,6). Y al principio del capítulo 49, sobre la Cuaresma, dice: “Aunque la vida del monje debería tener en todo tiempo una observancia cuaresmal sin embargo, como son pocos los que tienen semejante fortaleza, los exhortamos a que en estos días de Cuaresma guarden su vida con suma pureza, y a que borren también en estos días santos todas las negligencias de otros tiempos”.  Y en el capítulo 64 –que trata sobre el Abad─ Benito explicita el principio que está aplicando en los casos anteriores y aconseja que el Abad “regule todo de tal modo que los fuertes deseen más, pero los débiles no se desanimen” (RB 64,19).
   Este equilibrio, en que se señalan claramente los ideales, pero se atienden todas las situaciones con misericordia, es lo que vemos en Jesús: Él nos propone unas Bienaventuranzas que son unos