lunes, 31 de octubre de 2016

Algunas clarificaciones sobre el aborto



I. Afirmaciones científicas fundamentales.

1. Los animales engendramos vida de acuerdo a nuestra especie: las ardillas engendran ardillas, los delfines engendran delfines y los seres humanos engendramos seres humanos. Por tanto, cuando los seres humanos engendramos vida, engendramos vida humana.
2. Cuando los dos gametos se unen en el seno de una mujer, se genera una nueva vida humana con su propio código genético, distinto a los códigos genéticos del padre y de la madre que le dieron origen.
3. Donde hay código genético distinto, hay una vida humana distinta.
4. Por lo tanto, la vida humana que se desarrolla en el seno de una madre NO es un órgano de su propio cuerpo, sino otra vida humana distinta: la de su hijo.
5. Según las leyes de la naturaleza, la vida del hijo se desarrolla en el seno de su madre, mediante un proceso natural que es autónomo, continuo y progresivo.
6. El aborto destruye esa vida humana.
7. Destruir una vida humana es matar.


II. Notas de profundización.

            Nota 1: ¿Tiene alguien derecho a trazar una línea, entre unas vidas humanas que pueden ser sacrificadas y otras vidas humanas que deben ser resguardadas? ¿Tiene el Estado derecho a trazar esa línea? Ya hemos visto trágicos sucesos históricos, cuando algún Estado pretendió tener el derecho a trazar esa línea –discriminando entre unas vidas humanas y otras– sea por la religión, la raza, la ideología, etc.

Nota 2: expresiones como “interrumpir el embarazo” no son precisas, pues equiparan el desarrollo de

miércoles, 26 de octubre de 2016

Un aporte sobre el tema de la misericordia

   En el final del Año de la Misericordia, les comparto una profunda y bellísima exposición que se relaciona con la compasión consigo y con los demás como condición para ser más felices.
   La expositora se llama Brené Brown y cuenta su camino, que comenzó como una investigación y terminó con una transformación de sí misma...
   En el siguiente enlace encuentran el video:
EL PODER DE LA VULNERABILIDAD

martes, 18 de octubre de 2016

Un diálogo entre Teología y Psicología


Presentación expuesta en la Jornada de Intercambio Académico en la Facultad de Psicología:
Don de sí mismo y comunión

sábado, 15 de octubre de 2016

Diagnóstico de la fe (3a y última)



5. La conversión

   La quinta variable es la conversión; el verbo convertirse. Se trata de un proceso de cambio inicia­do mayormente por uno mismo a partir de una situa­ción de infelicidad o de temor, y orientado hacia una situación de mayor bienestar. Moralmente se puede hablar de un proceso de corrección: endere­zar lo que está torcido. Soteriológicamente se tra­ta de un proceso en el cual el estado de pecado se cambia en santidad o la condenación en salvación. Es evidente que se trata de una variable muy compleja, pero que se presta a diferenciaciones diagnósticas.

   Una de las primeras cosas que el agente de pas­toral tiene que tratar de saber es si las personas a las que se dirige son conscientes de que ellas mismas están involucradas en los problemas con los que se confrontan. El yo de un hombre es un factor activo en las buenas y en las malas, reconocible en la expresión anticuada: “conciencia de pecado”. Esta conciencia, altamente ritualizada en el sacramento de la confesión, tiene que ser expresada y comunicada. El paso siguiente es el sentimiento de arrepentimiento que desemboca en la disposición para hacer peni­tencia y que es sostenido por los efectos esperados de la absolución. Aunque el agente de pastoral sea confesor o no, él descubre procesos análogos en la solución de los problemas, la reducción a procesos más sencillos de una situación de crisis y la promoción de la disposición a convertirse son como pa­lancas. Por eso tiene que fijarse si esta disposición está o no y darse cuenta de cuáles son las formas espe­cíficas en las que ella se puede presentar.
   Si alguien se arrepiente de su pecado, hay que aceptar que él asume en cierto sentido la

martes, 11 de octubre de 2016

La Trinidad y la Doctrina Social de la Iglesia (1a Parte)


   Estos contenidos están tomados de la 24a meditación de mi libro Meditaciones sobre la Trinidad... los comparto también aquí porque, lamentablemente, es un tema muy poco cultivado. 
   Naturalmente, no pretenderemos agotar –ni mucho menos–  esta temática aquí. Además de algunos aspectos que hemos considerado en la Segunda Parte del libro –cuando tratamos sobre “La Trinidad y las vivencias humanas”– agregaremos ahora una indicación sobre los nexos existentes entre la Trinidad y la Doctrina Social de la Iglesia, y expondremos algunas líneas de reflexión.

1. Nexos entre el Misterio de la Trinidad y la Doctrina Social de la Iglesia.

            En primer lugar, estos dos “temas” tienen algo en común: son una carencia histórica en la predicación, en la catequesis y en la vivencia cristiana. Y no es casual que ambos contenidos estén ausentes, pues están vinculados: si no afirmamos a un Dios Trinidad cuando hacemos la exposición de los contenidos de la fe, no tendremos sustento firme para hablar de la dimensión social de la persona, cuando expongamos los contenidos de la moral cristiana. Pues el mejor cimiento para la Doctrina Social de la Iglesia es mostrar que Dios mismo es “una realidad social”.
            Pero hay otro elemento común –ahora positivo– entre la exposición del misterio de la Trinidad Divina, y la Doctrina Social de la Iglesia: en épocas recientes, es creciente la atención dedicada a ambas temáticas, alcanzando a generar un interés cada vez más “masivo” dentro de la Iglesia (aunque con impacto desigual, en varios aspectos). Este creciente interés –más o menos simultáneo– por ambos temas, nos confirma su “secreta vinculación”. 
   Y, tomando sólo algunos “botones de 



lunes, 10 de octubre de 2016

El ícono de Rublev (3ª Parte)



15. Pasando a la organización de las Tres Personas que están en primer plano observamos que están estructurados en forma circular. Un círculo exterior los enmarca y un círculo interior, señalado por el borde de la manga de la Persona central, reitera y profundiza el movimiento circular de la imagen. Esta organización circular hace que el cuadro tenga un movimiento propio, la mirada del observador es conducida de una Persona a otra, en un camino infinito. Es la vida del Dios trino que se pone ante nuestros ojos.

   Dios no es un puro permanecer en sí mismo, un absoluto quieto y

sábado, 8 de octubre de 2016

Los 12 sentimientos principales

  Estamos en una época que valora los sentimientos... pero nadie nos habla sobre ellos: no sabemos cuáles son, ni cuántos son, ni cómo se relacionan entre sí. Alguien puede cursar toda la educación formal –desde el jardín de infantes, hasta la universidad– y nunca tener una asignatura sobre “los sentimientos humanos”. Apreciamos los sentimientos, pero somos completamente ignorantes al respecto.
  Por otra parte, muchos sabios de épocas anteriores nos han dejado reflexiones sobre los sentimientos, que son tesoros de sabiduría; y no parece inteligente despreciarlos. Este trabajo intenta poner al alcance de todos esos tesoros de sabiduría.
    En cuanto al estilo del libro, básicamente he tratado de ser claro. No he buscado principalmente la belleza en la expresión del texto, sino la precisión en la descripción de la realidad.
   Y, en el fondo, esta es –también– una opción estética. Pues la claridad es la forma fundamental de la belleza, dado que la claridad es la belleza de la luz.